Los artículos pequeños y valiosos como el efectivo, los ordenadores portátiles y las joyas son objetivos predilectos para los ladrones de casas. Otros objetos irremplazables como antigüedades y recuerdos familiares son igualmente vulnerables, no sólo al robo sino también al fuego.
Por eso, muchos propietarios optan por comprar una caja fuerte, asegurándose de que sus posesiones más preciadas tengan una capa de protección adicional.
Sin embargo, hay muchos tipos de cajas fuertes, y vienen en una amplia gama de tamaños. La elección de la caja fuerte correcta es una tarea difícil, y una que necesita ser considerada cuidadosamente, ya que una caja fuerte mal instalada puede resultar inútil al cumplir su propósito.
Aparte de consideraciones como el costo y el mecanismo de cierre, un nuevo propietario de una caja fuerte necesita pensar en su instalación, incluso antes de adquirirla.
Dependiendo de la caja fuerte que deseas, la instalación podría ir desde un trabajo rápido que puedes hacer tú mismo hasta un largo proceso que requiera asistencia profesional. Conocer esto de antemano puede ahorrarte una gran cantidad de tiempo y dinero.
¿Una caja fuerte a simple vista u oculta?
Esta es una pregunta difícil responder porque una caja fuerte que no usas no brinda ninguna seguridad. Si escondes mucho tu caja fuerte, como las personas que las instalan en áticos, armarios o sótanos, te resultará tan difícil acceder a ella que acabarás por no usarla.
Terminarás dejando los objetos de valor en los cajones y siempre pospondrás ese pequeño viaje para ir a guardarlos. Tu caja fuerte debe estar en un lugar donde puedas acceder a ella con facilidad para usarla cuando la necesites.
Te recomendamos no esconder mucho tu caja fuerte. Los ladrones suelen estar en casa solo por unos pocos minutos. No podrán abrir una caja fuerte en tan poco tiempo. Y para eso se hacen las cajas fuertes precisamente.
En caso de que desees ocultar algunas pertenencias pequeñas, te recomendamos revisar el catálogo de cajas fuertes camufladas de los fabricantes. Estas cajas fuertes pueden lograr algo que puede sonar contradictorio, ocultarse a simple vista.
¿Cajas fuertes de sobreponer o de empotrar?
Las cajas fuertes de empotrar se instalan dentro de la pared. En la mayoría de los casos esto requerirá obra para su correcta instalación. Este brinda un poco de seguridad extra, mientras disminuye el costo de la caja fuerte, que solo debe estar reforzada en la parte frontal.
Por su parte las cajas fuertes de sobreponer son seguras desde cualquier flanco, y se instalan normalmente realizando fijaciones a las paredes y al techo utilizando tacos químicos o de mortero.
En cualquier caso, una caja fuerte siempre será tan segura como las fijaciones que la mantienen en su sitio. Una caja fuerte que no está fijada es simplemente un envoltorio de posesiones valiosas que facilitará el trabajo del ladrón, especialmente en cajas fuertes pequeñas.
Recomendaciones generales para la instalación de cajas fuertes
Una recomendación que sirve para cualquier caja fuerte es instalarla luego de finalizadas las obras principales de construcción de la casa. Solo personas de confianza deben saber la forma exacta en que está fijada la caja a la pared, o embutida en la misma.
Otra recomendación general es instalarla a cierta altura, de preferencia en, o ligeramente por encima, al nivel de los ojos. Esto dificulta el uso de cualquier herramienta de corte e impacto, mientras hace a la operación de la misma más fácil para los usuarios.
Trata de instalarla en lugares estrechos o en las esquinas, así disminuyes el espacio que el atacante tiene para utilizar efectivamente palancas o mazos. Tener una pared a 2 metros o menos frente a la caja impide la mayoría de los ataques con mazos de 5 Kg, los más usados por ladrones.
Instalando una caja fuerte de empotrar
La obra de instalación de una caja fuerte de empotrar (o embutir) es la que garantiza finalmente su seguridad. Esto es así porque dichas cajas concentran los refuerzos de su estructura en su parte frontal, confiando la protección de los laterales y el fondo a la pared donde estará empotrada.
El mortero de cemento que se usará debe ser tener una excelente resistencia, no se debe escatimar en este punto. Idealmente las pletinas posteriores de la caja fuerte deberían ir fijadas o soldadas a la armadura de acero de la pared.
En caso de paredes de ladrillos sin armadura, es importante aumentar la superficie de anclaje mediante pletinas, varillas o tubos de acero dentro de la pared. Es importante conocer previamente la profundidad de la pared, o adquirir una caja fuerte telescópica, cuya profundidad es ajustable.
Si no posees una pared apropiada es posible levantar una pared de ladrillos frente a la pared de la casa. Se dejará en ella un hueco para instalar la caja, y el espacio entre ambas se rellenará con mortero resistente.
Instalando una caja fuerte de sobreponer
Aunque son más sencillas de instalar, la ubicación de esta caja es tan importante como en las cajas de empotrar. Una vez elegido el lugar deben taladrarse agujeros en la pared y el piso.
Utilizando una plantilla se perfora con una broca de hormigón los agujeros, donde se colocarán los anclajes. Los fabricantes recomiendan el uso de tacos químicos o en su defecto, tacos de expansión metálicos de gran resistencia.
Si la pared donde se fijará no tiene la suficiente resistencia, se pueden utilizar placas de anclaje. Estas placas están fabricadas en acero y permiten distribuir la fuerza del ataque en un área mayor de la pared.
Las cajas de sobreponer tienen orificios de anclaje en la base y en la parte trasera. Se recomienda siempre fijarlas a paredes resistentes de ladrillo u hormigón al usar los anclajes del fondo, o a pisos de hormigón al usar los anclajes de la base.
Por lo general el fabricante incluye con la caja la tornillería apropiada para fijar la caja. Si lo considera necesario, puede sustituirlos por unos de mayor longitud o resistencia.