Gracias a las dramáticas mejoras en la tecnología de seguridad para el hogar, el modesto sensor de apertura, un elemento básico de los sistemas de seguridad, también se ha convertido en un elemento clave en la domótica y en los hogares inteligentes.
Diseñado originalmente para atrapar a un intruso abriendo una puerta o ventana, este pequeño dispositivo también puede disparar alertas de teléfonos inteligentes, encender las luces e incluso controlar un termostato inteligente.
Los contactos de puerta representan algunos de los sensores más populares que se utilizan con los sistemas de alarma. Casi todas las configuraciones incorporan estos dispositivos de alguna manera.
En esta guía podrás conocer sobre su funcionamiento y te daremos algunos consejos que debes seguir para instalarlos, con el fin de maximizar su efectividad.
¿Qué es y cómo funciona un sensor de apertura?
Saber cuándo se ha abierto una puerta es crítico para la mayoría de los sistemas de seguridad. Los sensores de apertura le dicen al sistema si un punto de acceso está abierto o cerrado. Reciben otros nombres, como sensor de contacto o simplemente sensores de puertas y ventanas.
Normalmente se instalan en puertas, ventanas o cajones de toda la casa. Tienen dos piezas: una instalada en la propia puerta o ventana; la otra instalada junto a ella en la jamba. Cuando la hoja se abre y ambas piezas se separan, el sensor señala “abierto” al sistema de seguridad.
Algunas cerraduras inteligentes vienen con un sensor de apertura incorporado. Esto permite dotar a la cerradura de la capacidad de detectar si la puerta está abierta o cerrada. De este modo se pueden habilitar características como el autobloqueo o las notificaciones de apertura.
Funcionamiento en un sistema de alarma tradicional
En un sistema de seguridad tradicional, el papel del sensor de apertura es disparar la alarma. Si el sistema de seguridad está armado y uno de los sensores en una ventana o puerta señala ‘abierto’, el sistema disparará una alarma.
Si está desarmado, la activación del sensor no provocará ningún efecto en la alarma.
Funcionamiento en un sistema de alarma inteligente
En un sistema de seguridad inteligente el papel del sensor de apertura es mucho mayor. Su estado (abierto o cerrado) puede generar alertas en tiempo real en los teléfonos inteligentes. Esto te permitirá saber cuándo se abre o se cierra cada acceso de tu casa.
Además, estas alertas son fáciles de personalizar, por lo que puede configurarlas para obtener exactamente la información importante que deseas. Por ejemplo, puedes recibir una alerta si una ventana está abierta cuando te vas a dormir, o si sales de casa sin cerrar la puerta trasera.
Sensores de contacto independientes inalámbricos
Los sensores inalámbricos de apertura generalmente operan en base a una conexión IP, lo que significa que tienen conectividad a Internet. Pueden ser autónomos o esta conectados de forma inalámbrica a la domótica de tu hogar.
La instalación es relativamente sencilla: sólo hay que atornillarlos o pegarlos con cinta adhesiva a la pared, y luego activarlos a través de la interfaz web o la app del móvil. Algunos tienen algún tipo de período de entrenamiento o autoaprendizaje, para así detectar accesos entreabiertos.
También hay algunos que se integran directamente en el marco de la puerta, aunque son más raros y tienen un proceso de instalación más complicado.
Sensores de apertura cableados
Los sensores de apertura cableados son generalmente más baratos. Deben integrarse a una infraestructura mayor de control de acceso, como un sistema de alarma tradicional o inteligente.
Estos son esencialmente interruptores magnéticos. Cuando se abre la puerta, la corriente que pasa se interrumpe. En ese momento, se envía una señal al panel de alarma para indicarlo.
Una ventaja de esta forma de funcionamiento es que cortar el cable también activa la señal. Esto es algo que podría hacer un intruso buscando inhabilitar la protección de nuestra puerta o ventana.
Para instalarlos, sólo hay que atornillarlos en los lugares apropiados de la puerta y el marco. Luego hay que pasar los cables al panel, a través de la pared o sobre la misma utilizando canalizaciones apropiadas.
Integrando un sensor de apertura a una infraestructura de control de acceso
Nos centraremos principalmente en la segunda categoría de sensores de apertura aquí, los cableados. Te contamos cómo integrarlos a tu infraestructura de control de acceso, tanto desde una perspectiva de software como de hardware.
Elegir el control de acceso adecuado
Una parte importante de la configuración de tus sensores de apertura es asegurarte de que has elegido el sistema de control de acceso adecuado a tus necesidades. Esto te facilitará la integración de ambos en el lado del hardware y el software.
Si vas a utilizar una solución de sensores de apertura inalámbricos, la mejor apuesta es un sistema de automatización inteligente para el hogar como Google Home o Amazon Alexa. Pero en este artículo nos centraremos en sistemas de control de acceso basados en IP, más robustos y completos.
Instalación y cableado de sensores de contacto
Si optas por un sistema moderno de control de acceso, tal vez quiera elegir las opciones más baratas de sensores de apertura por cable. Un sensor barato implica que la inversión irá al sistema de control, que es quien manejará las comunicaciones, el almacenamiento y el análisis.
Entonces tendrás que instalar el sensor de apertura en tu puerta, y pasar los cables al panel de control de acceso. Normalmente se utilizan cables de bajo voltaje CAT 5 o CAT 6; un instalador profesional elegirá el más apropiado para las distancias y el recorrido específico.
Configuración del software
Una vez que el hardware está configurado y cableado correctamente es necesario comenzar con la configuración. Normalmente esto se realiza a través de una interfaz web, aunque los nuevos sistemas de control ya poseen integración con apps móviles.
Si has instalado un sistema moderno, esto es relativamente sencillo de hacer. El sensor de apertura aparecerá como asignado a una ubicación, y podrás decirle al sistema cuál es la puerta y la ventana correspondientes.
El sistema se encarga del resto, proporcionándote actualizaciones sobre el estado de la puerta y los datos de acceso.
Probando los sensores de apertura
Como siempre, no querrás descuidar las pruebas antes de dar por terminada una instalación. Dependiendo del tipo de sensor, el proceso será diferente, pero para las soluciones cableadas e integradas esto implicará abrir y cerrar la puerta repetidamente.
Debes asegurarte de que el estado de la puerta o ventana se muestra correctamente en la interfaz web. Prueba a dejar entreabierto el acceso y mira si se detecta como cerrado o abierto. Haz las modificaciones que creas necesarias para disminuir la tasa de errores.